El equipo del Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo, autoridades, compañeros y amigos se han reunido para despedir a su exdirector, el naturalista británico David Bramwell (1942-2022), en un encuentro de recuerdo al científico , cuya muerte deja «un gran vacío en Gran Canaria».
En el espacio Tagoror del Jardín Canario han tomado la palabra diferentes miembros del equipo del centro, que han destacado a Bramwell como un gran compañero y amigo, poniendo en valor su empeño por el crecimiento de la entidad y la protección y divulgación de la biodiversidad canaria.El director actual del Jardín Canario, Juli Caujapé, ha señalado que despedir a David Bramwell supone «una grave pérdida para la botánica canaria y para el Jardín», porque logró mantener «el reto constante de mejorar, no solo en el ámbito científico sino también humano», y ha celebrado el haber podido rendirle homenaje en vida.
El Jardín Canario, gracias a la figura y trabajo de Bramwell, «ha ido cada vez a más en misiones de conocimiento», ha dicho, por lo que se le recordará «en cada zona visitable que recuperemos del Jardín, en cada éxito y en cada hito», así como « en la educación ambiental de la ciudadanía no especializada que cada vez es más importante«.
Han participado en el acto el biólogo del Herbario del Jardín Botánico Viera y Clavijo, Águedo Marrero; la bióloga de la sección de Planta Viva y del Banco de Semillas, Alicia Roca; el exdirector del Jardín Botánico Viera y Clavijo, Bernardo Navarro Valdivieso; y el biólogo de educación y relaciones externas, Juan Manuel López Ramírez, que lo ha definido como «un amigo del alma», que «estará siempre en nuestras vidas mientras le recordemos con el cariño que se ganó y tanto merece».
La bióloga de la sección de investigación Julia Pérez de la Paz y la bióloga de educación ambiental Nieves González Henríquez también han señalado, como ha expresado González, que el Jardín ha perdido «a un extraordinario científico, amigo y excelente persona» al que ha agradecido su dedicación, profesionalidad y amistad.
El capataz de jardineros del Jardín Botánico Viera y Clavijo, Miguel Alemán, ha recordado cómo acompañó sus pasos cuando llegó a la entidad «muy joven» y cómo gracias a su «cariño y apoyo» pudo «hacerse un hombre» en el Jardín.
Fue «como un padre para mí», ha relatado, porque parafraseando al propio Bramwell, «aunque por el jardín pasa mucha gente pocos se hacen un hueco en los corazones y así lo sentimos con David».
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha sido el encargado de cerrar este homenaje al exdirector del Jardín, a quien ha definido como «una figura crucial en el desarrollo del Jardín», al que dedicó «media vida» y cuidó «con delicadeza» y hasta «el último aliento».
Para Morales, Bramwell tenía un «conocimiento rico de la isla y una mirada global, con perspectiva y profunda», y lo ha vinculado con un drago «de altura y de hondas raíces en Gran Canaria», y con un trabajo «centrado en el discurso científico, metódico, ordenado y preocupado no solo por el Jardín sino también por otros proyectos de futuro para la isla».
Como ha expresado el presidente insular, «mantendremos la lucha» y la isla «se hará cargo de su testigo para que lo que se haga sea positivo para generaciones futuras, para la isla y el planeta».
El homenaje ha contado con piezas musicales de violonchelo, además de una ofrenda «de flores de su Jardín, que tanto amaba», como ha señalado la consejera de Medio Ambiente, Inés Jiménez, que han servido para «mantener la fuerza y compartir con Bramwell, familiares y compañeros su cariño y sus ganas de trabajar por la biodiversidad».
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